Descripción
«Hemos llegado a estar muy obsesionados con obtener un alto comportamiento animal, medido
en términos absolutos; de tal manera que ya no apreciamos en dónde encaja el ganado en un
continuo proceso de creación. El primer papel del ganado y de otros animales consumidores
de pasto, de pezuña fuerte, es mejorar los procesos naturales (esto se logra con el efecto
depredador), en un ecosistema de pastizal/sabana. El segundo papel, y muy importante para el
hombre, es la conversión eficiente del pastizal en un producto comercializable. Ninguno de este
dos papeles ha sido cumplido completamente.
El manejo del pastoreo convencional es parecido a la situación de un cazador recolector, en el
mejor de los casos, con algún control (tiempo dentro y fuera de un potrero) que resulta en un
deterioro insidioso del pastizal. La crianza de ganado está enfocada en medidas absolutas de
comportamiento. El manejo es dirigido para permitir al animal conseguir su potencial genético
de una forma no natural. La eficiencia de conversión del pastizal es pobre y los costos de los
insumos que permiten a los animales ser altamente «productivos», son muy altos.
Es esencial apreciar que el ganado es una parte integral del ecosistema. Los animales están
sujetos a ciertas leyes naturales y tienen que desempeñar ciertas funciones importantes. Si hay
armonía entre hombre, ganado y pastizal, entonces las utilidades/ha pueden duplicarse…»