Descripción

Para que educadores -padres y maestros- puedan valerse de propuestas en el camino de la regeneración.

Este libro comparte el mensaje de abundancia y amor que reina en la naturaleza y nos lleva, a nosotros y a nuestros niños y niñas, a ser parte activa de un proceso vital y sustentable.

Los cuentos muestran los dones de la tierra, son semillas en los corazones de los más pequeños.

Retomar el tiempo de la lectura. Un espacio, un silencio, una respiración. Antes de comenzar a contar, hay un momento dentro del tiempo, una silenciosa semilla.

La semilla es el momento anterior, es un cuento por contarse, una narración en sí misma: se siembra, con agua y calor germina, nace el pequeño brote, se hunde la raíz, el tallo se yergue sumando las hojas en el transcurso de los días, las lluvias, las sombras y las noches, hasta que unos capullos se forman en las puntas y se abren en colores y formas nuevas, en flor. De sol a sol la flor dará su fruto, que formará la pulpa protegiendo en su centro el futuro renacer. El fruto madura y la semilla cae, se siembra, con agua y calor germina, y nace el pequeño brote, en el continuo ciclo de la vida en la tierra.

El entendimiento profundo e intuitivo de nuestra interdependencia de la naturaleza, donde cada uno contribuye con lo mejor de sí, todo el tiempo, relacionándose de manera positiva, solidarios y cooperativos, nos predispone a nosotros y a nuestros niños, a ser parte activa de un proceso genuinamente vital y sustentable.

 

 

 

 

 

En la infancia, el encuentro con la naturaleza es fundante. 

 

 

 

 

 

Desde la ética de la permacultura compartimos prácticas inspiradoras. Cuidamos a la tierra, a las personas y celebramos la abundancia y los límites de la naturaleza.

Las actividades nos ayudan a realizar acciones en armonía con el medio ambiente y acercan a los más pequeños la enriquecedora experiencia de jugar y descubrir la belleza del planeta mediante la vivencia lúdica de sus ciclos vivos.

Las actividades que se presentan han sido llevadas a cabo en hogares, Escuelas Primarias, Jardines de Infantes y otros ámbitos educativos. Todas las actividades fueron felizmente recibidas por los niños y niñas de 4 a 10 años.

Transmitimos esta experiencia exitosa para que educadores, padres y docentes, puedan contar con un material inspirador y práctico a la vez, a la hora de enseñar a nuestros niños y niñas el camino de la sustentabilidad.

Cuando hablamos de sustentabilidad pensamos especialmente en ellos, ya que la sustentabilidad consiste en satisfacer las necesidades de la actual generación sin dañar la capacidad de las futuras generaciones para cubrir sus propias necesidades.

Cultura y cultivo tienen la misma raíz. Se cultiva un arte y se cultiva un alimento. Este libro une los dos aspectos, lo artístico y lo práctico. También une los libros con las semillas. La semilla es un cuento por contarse. Los cuentos son buenas semillas que esperarán el momento de brotar en nuestro corazón.
Como una cálida compañía, acercamos propuestas concretas, comprobadas y que llenan de entusiasmo a los más pequeños, poniendo en práctica valores de una cultura para la permanencia.

Trabajando desde una cultura permanente, la conexión entre la literatura y la semilla es posible.

Estimular lo estético que se encuentra en la naturaleza, así como las múltiples soluciones inauditas que nos muestran los seres vivos que en ella habitan es la principal tarea de la educación ambiental para los niños.

En el libro La Buena Semilla elegimos cuentos de la tradición que llevan implícitos, de forma simple y clara, el mensaje de la abundancia y el amor que reinan en la naturaleza.

Se trata de descubrir la magia que reina en los ciclos, en las estaciones, en la vida de las plantas y de todos los seres vivos. La verdadera sustentabilidad.

Los cuentos muestran los dones de la tierra, son semillas en los corazones de los más pequeños.
Desde la ética de la permacultura compartimos prácticas inspiradoras. Cuidamos a la tierra, a las personas y celebramos la abundancia y los límites de la naturaleza.

Las actividades nos ayudan a realizar acciones en armonía con el medio ambiente y acercan a los más pequeños la enriquecedora experiencia de jugar y descubrir la belleza del planeta mediante la vivencia lúdica de sus ciclos vivos.

Esta propuesta es recibida con alegría por los niños y niñas de 4 a 10 años, en los hogares y escuelas donde transitan y crecen.

Porque creemos que la #educaciónambiental, es una gran herramienta para la calidad de vida.

«La Buena Semilla» es un libro de la magia de la tierra.